día de lluvia con paseo por la sierra


Apareció el día medio nublado pero yo,  más feliz que una perdiz,  fuí corriendo a por los paraguas  y las botas de montaña.
Preparé silenciosamente la mochila con el almuerzo, un  café caliente en un termo y saqué las sudaderas polares.

Deperté a los dos señoritos de casa, y no atendí a  súplicas. En media hora estabamos en el coche rumbo a un trocito de sierra, no muy lejos,  que da justo al lado de nuestra antigua casa.

Yo sé que le cuesta mucho pasar por allí.... se nos revuelve el estómago de tantos recuerdos bonitos y no poder seguir viviendo allí. pero es que tiene un trocito de sierra que es un gozo.

No pudimos evitar pasar a saludar nuestros antiguos vecinos, charlamos un ratito mientras empezó a llover, pero cuando paró nos despedimos y seguimos hacía nuestro destino.

Aparqué cuando ví que el acceso era ya imposible en coche y bajamos.
NO teníamos  idea de caminar mucho sino de pasear y respirar ... olía todo a pino mojado, a pebrella y a romero. mmmmm

No tardamos en ver setas, ( no comestibles) vimos tropas de caracoles avazar por la vegetación verde y húmeda todavía...
A nuestro paso veíamos los huecos de las madrigueras de conejos y cerca las huellas de sus patitas.
Nos cruzabamos con algún que otro cazador, escopeta al hombro y yo los miraba de reojo pensando ,ojalá hoy no cazes nada!!!  (Existe un coto de caza cerca, pero es una zona muy pequeña.)

Se nos ocurrió que podríamos utlizar fotos consecutivas de los pinos,  creando una panoramica, como recreando un trocito de bosque, para encima de nuestra cabecera.

Me regocé con la idea, y echamos fotos a rabiar a todo.

A Jaume no le hacía mucha gracia ir con la chaqueta, porque no se sentía ágil para moverse, pero hacía un frío... paramos a tomar algo mientras Jaume cogía piñas del suelo y las lanzaba entre los arbustos.
 A la vuelta nos fijamos en un árbol que estaba llenos de bellotas y el peque cogío un cada mano hasta llegar al coche.

AL que por cierto tardamos en entrar porque llevabamos un pegote de barro en las botas de casi tres dedos de grosor.... buscar un palo en condiciones o un piedra en la que refregarse los pies fué tarea difícil.

Al bajar y alejarnos un poco de la sierra, vimos en una riba bastante abandonada muchos Lirios mustios de tanta agua. Bajé del coche me puse unos guantes de látex y dí un pequeño tirón ...cual fué mi sorpresa que salió raiz y todo. Así que me llevé por lo menos 6 matas.... con lo que me gustan la plantitas.... jijiji...

Casi a mediodía llegamos a casa comimos y nos echamos una siesta de casi dos horas!!!










Comentarios

  1. que chula la excursión...la verdad es que las salidas con ellos son cansadas,pero gratificantes.

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    1. si q es verdad, nos tenemos q tomar un café cargado antes de salir para seguirles el ritmo jejeje besos!!

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  2. ¡No paráis! Pero es que estas salidas a la naturaleza les hace mucho bien a los peques. ¡Y se lo pasan taaaan bien! Hay que aprovechar los días de buen tiempo al máximo como vosotros.

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    1. y los de mal tiempo tambien jejjeje
      cualquier excusa es buena para cansar a estos renacuajos!!!

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